d e R u t a s y D e s t i n o s

Centinela del Mar es un paraje aislado y calmo enclavado entre caminos rurales y acantilados frente al oceano Atlantico en la provincia de Buenos Aires.

Ubicado a 38 kilometros al sur de la localidad de Mar del Sud en el partido de General Alvarado y a 60 kms de la ciudad de Miramar cabecera de partido, este paramo de paisaje manso cuenta con apenas un puñado de residentes estables (solo dos habitantes durante el censo del año 2010), algunas pocas casas de veraneo sencillas y alejadas entre si, un unico almacen que se desempeña tambien como bar y proveeduria, un improvisado y preciado museo de la cultura Tehuelche autoctona de la region, una hosteria abandonada y tapiada decadas atras, una escuelita rural (la "Alfonsina Storni" N.16), y la pintoresca capilla "Inmaculado Corazon de Maria y San Roque" que desde su fundacion en 1972 ocasionalmente aun abre sus puertas.

Mapa Satelital de Centinela del Mar

Si hay algun error por favor avisanos aqui >

Centinela del Mar es como un silencioso santuario detenido en el tiempo y sin la anuencia de abdicar a su imperturbabilidad.

Si bien estas tierras antiguamente estuvieron pobladas por la comunidad aborigen Tehuelche, Centinela del Mar como localidad catastrada tiene su nacimiento a mediados del siglo pasado sobre un campo llamado "El Centinela" propiedad de una familia terrateniente de apellido Otamendi.

Testimonio de esos primeros tiempos es la historica usina electrica que en 1945 comenzaba a iluminar el incipiente caserio y que hoy se encuentra restaurada y en exhibicion dentro del "Centro de Interpretacion de Cultura Tehuelche", un pequeño museo que alberga restos arqueologicos de las expediciones realizadas por Carlos Canelo, Fernando De Gregorio y Osvaldo Castan (fundadores de la Asociacion Civil Pampa / Patagonia).

Pero la (a)temporalidad en Centinela del Mar es de una dimension inmensurable por otras causas.

Las playas y acantilados de Centinela debido a sus particularidades geologicas son un riquisimo yacimiento paleontologico y arqueologico.
El suelo en Centinela del Mar esta compuesto por un sedimento petrificado que data de hace 120 mil años donde ademas de preservarse el registro de cada cambio ambiental y climatico producido durante milenios, tambien es un reservorio de fosiles en el que ya se han encontrado mas de 60 especies de fauna vertebrada, lo que representa un legado prehistorico invaluable.

Pero ademas el valor patrimonial y arqueologico de toda esta region se debe al hallazgo de numerosos enterratorios humanos (estructuras funerarias individuales y colectivas) de mas de 3 mil años de antiguedad, como el "Tumulo de Malacara", un antiguo cementerio de pueblos originarios descubierto en 1913 por Carlos Ameghino y Luis Maria Torres en la desembocadura del arroyo Malacara.

Estas caracteristicas tan particulares del lugar son las que motivaron que en el año 2008 el Concejo Deliberante del municipio de General Alvarado promulgara a Centinela del Mar como "Sitio de Interes Geologico y Paleontologico", iniciativa que motivo el proyecto mas ambicioso y necesario de nominar a la region como "Reserva Natural Provincial", una propuesta impulsada por investigadores del Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar pero que aun no ha podido cumplirse (2019).

Mas alla de la diversidad de proyectos de preservacion y al esfuerzo de la pequeña comunidad que lo habita, hoy "El Centinela" sigue siendo un caserio donde se respira algo muy proximo a la soledad y el abandono, condicion seguramente para la singularidad que cautiva de sus exquisitos horizontes de acantilados frente al mar, pero con el saldo irremediable tambien de una implacable rapiña de tierras con alambrados ilegitimos y usurpacion de terrenos, efectos de la latencia en las decisiones acerca de su destino.

Centinela del Mar se encuentra equidistante de las ciudades de Miramar y Necochea, y tiene su acceso sobre la Ruta Provincial 88 a traves de 20 kilometros de un camino de tierra de regular estado.
El lugar no cuenta con infraestructura para alojamiento pero es posible acampar y pasar el dia en la infinita tranquilidad de sus playas.